Valdepeñas despide a su Señor

Una multitud acompaña al Cristo de Chircales en su regreso a la ermita que lo alberga buena parte del año

30 oct 2017 / 10:31 H.

Una novena en su honor precedió al traslado del Cristo de Chircales, que regresó a la ermita del paraje homónimo desde Valdepeñas de Jaén. Decenas de devotos asistieron a los cultos cada tarde noche, una tradición que se arrastra en el pueblo desde que, hace 183 años, fue fundada la cofradía.

El predicador de este año fue el misionero claretiano Antonio Ávila García, acompañado por el párroco, Ildefonso Rueda Jándula. Ávila supo llegar al corazón de los valdepeñeros que abarrotaban el templo, con tiempos largos para el sacramento de la reconciliación, para la adoración del Santísimo. Cada día la eucaristía fue ofrecida por distintos barrios o grupos de calles del municipio de la Sierra Sur y, además, se realizó una campaña de recogida de alimentos no perecederos para donarlos a los comedores de Cáritas Parroquial en la capital provincial.

Ayer se celebró la misa de despedida, presidida por Antonio Ávila y concelebrada por Ildefonso Rueda y otro claretiano, Pedro Cabrera, valdepeñero de nacimiento. Al término de la función religiosa, en una espléndida mañana de otoño, se vivió la procesión por las principales calles del pueblo hasta desembocar en las eras de Santa Ana, donde el Señor fue preparado para hacer el camino, junto al monte, por un terreno muy quebrado. Fieles lo llevaron a hombros hasta su templo, que dista cinco kilómetros del casco urbano. Allí permanece hasta un nuevo traslado, el 1 de septiembre de 2018.

Tanto en la ceremonia litúrgica como en el desfile procesional participaron, además de los tres representantes del clero, casi la totalidad de los habitantes de Valdepeñas, las cofradías matriz y de Jaén; la alcaldesa, Laura Nieto, la mayoría de los miembros de la Corporación Municipal; el juez de Paz, Pedro Barranco Extremera, y los fieles trasladados de la capital y de los pueblos limítrofes para acompañar a un Cristo muy querido y venerado en la zona. El recorrido fue amenizado por la banda de música local Benito Ortega” y de cornetas y tambores Antonio Rosales, compuesta por niños de corta edad.

Con esto concluyen los actos más importantes que cada año se celebran en Valdepeñas desde hace 183 años que se fundó la Cofradía matriz, en el año 1834, por diez familias de la calle Sisehace y que hoy cuenta con más de quinientos afiliados. La programación anual comienza el primer domingo de mayo con la romería junto a la ermita. Luego llegan la feria grande dedicada a la imagen, los actos de la novena y traslado de octubre.

El Cristo de Chircales de Valdepeñas de Jaén es una imagen en óleo sobre lienzo de 203 por 145 centímetros, de autor anónimo y con influencias de la escuela italiana. Representa a Jesús en la Cruz, la Virgen María, Juan Evangelista y un donante. Se venera desde finales del siglo XVI.