Intensidad en las fiestas del patrón

Las Cruces de mayo se suman a la celebración en las calles del municipio

07 may 2017 / 10:51 H.

El municipio villanovense festejo a su patrón, el Santísimo Cristo de la Vera Cruz, con actos religiosos y lúdicos organizados por la cofradía que preside Gabriel Carcelén. Los días previos se celebró en la iglesia de la Vera Cruz un triduo que se iniciaba con la exposición y oración ante el Santísimo, para finalizar cada jornada con la celebración de la eucaristía. Diariamente, la misa fue dedicada, a pobres, marginados, al trabajo y el último, a los enfermos. La noche previa al día del patrón se celebró una verbena en los aledaños de la iglesia de la Vera Cruz, donde la música la puso la Orquesta Zócalo y no faltó ambiente con infinidad de chiringuitos dediferentes cofradías de la ciudad hasta altas horas de la madrugada. Cabe destacar que se repartieron en torno a quinientos pitos de barro, típicos de esta festividad.

Ya el día del patrón, en una jornada declarada fiesta de carácter local, por la mañana se celebró una ceremonia religiosa en honor del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, presidida por el párroco, Bartolomé López, donde actuó con sus canticos el coro de la iglesia de la Vera Cruz. Por la tarde salieron en procesión la imagen de Cristo y la Virgen de la Encarnación, portados por sus anderos y anderas y con acompañamiento musical de la Agrupación Musical Villanovense. Durante el recorrido procesional también se llevó a cabo la tradicional bendición de los campos a la altura de la Calle Álamos y el encuentro en la Plaza Mayor. Coincidiendo con la festividad del patrón, el Ayuntamiento organizó el tradicional concurso de Cruces, donde este año solo participaron cuatro. Una vez visitadas por el jurado, al final este decidió otorgar el primer premio a la vestida en la Ronda Mirasol. El segundo premio fue para la calle Andrés Segovia, el tercero a la calle Santo Rostro y el cuarto premio, para la cruz vestida por el Mesón freiduría Rufino. Como es habitual cada año, se editó un libro monográfico sobre la festividad con cerca de cien páginas y una tirada de unos seiscientos ejemplares. En su interior hay infinidad de artículos y colaboraciones que engrandecen la publicación. La edición es posible gracias a las aportaciones de las firmas comerciales participantes.

Se inicia la publicación con la carta pastoral del obispo, a la que siguen otros artículos del párroco, el vicario parroquial y fray Pedro Aliaga, desde Roma. Después muestra los saludas del hermano mayor de la cofradía y del alcalde.

Se completa la edición con distintas colaboraciones Todo ello acompañado del programa de actos y numerosas páginas con fotografías a todo color.