Vistosa romería hasta el Mastizar

Los villacarrillenses se vuelcan en la celebración de la festividad de San Isidro

17 may 2018 / 08:20 H.

Villacarrillo volvió a vivir este año una romería que, cada año, cita a más vecinos en el paraje del “Mastizar”, para celebrar las actividades de convivencia y celebración religiosa en torno al patrón de los agricultores, San Isidro Labrador. La economía local está muy vinculada a la agricultura y, sobre todo, al olivar, por lo que son mayoría los que durante estos días han celebrado las fiestas, en especial, los creyentes. Los actos arrancaron, el pasado domingo, con una convivencia en la carpa que se ha instalado junto a la ermita. Estuvo organizada por una empresa local colaboradora del grupo parroquial San Isidro Labrador, “Agrocampos”. Ofrecieron primero una jornada técnica con charla sobre tratamientos ecológicos para el olivar y una demostración de maquinaria agrícola con las últimas novedades. Luego invitaron a todos los presentes a comer en el lugar y compartieron una paella y copa de vino.

Al día siguiente, se anunciaba la festividad con un repique de campanas desde la iglesia de la Asunción y terminó el día con una verbena, ante la ermita, en la explanada donde se ubica la carpa. Desde el lunes, los villacarrillenses comenzaron a acampar en las inmediaciones para conseguir los mejores sitios. El martes, festivo local, comenzó bien temprano en la iglesia de la Asunción. Allí repicaron las campanas, mientras salía a la calle la imagen de San Isidro Labrador portada en sus nuevas andas, estrenadas este año. Las autoridades religiosas, representantes institucionales y miembros del grupo parroquial escoltaron la talla desde la plaza del poeta José García Nieto hasta alcanzar la calle Cádiz. Aquí se unió la enorme comitiva de tractores y carrozas para iniciar el camino hasta la ermita. Para dar mayor esplendor acompañó la banda de tambores y cornetas de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Columna. Una vez en el paraje del “Mastizar”, se celebró la misa campera en honor del patrón, tras la que se procedió a la bendición de los campos. La jornada de romería se completó con una gran convivencia para disfrutar de una comida, además de la actuación durante la tarde de una orquesta.