“ Concebí el libro como una carta de amor a mi tierra y lo terminé con el mismo ímpetu, con la misma intención, no sólo en los términos, sino en la orografía, la forma de hablar, la gastronomía y, en resumen, reivindicarla como un verdadero paraíso interior ”
David Uclés, sobre “La península de las casas vacías”