La vuelta de los peleles
Los vecinos de Puente de Génave vuelven al pasado para rescatar la tradición de “Los Miércoles”. Los también llamados “peleles” fueron la atracción del primer día de la Cuaresma, con su manteo y posterior tirada al río Guadalimar.
El municipio recupera la tradición de “los pepeles”, unos muñecos que se cuelgan en las calles, la víspera del Miércoles de Ceniza, y que son manteados, al día siguiente, para, después, tirarlos a las aguas del río Guadalimar. Dolores, Andrés y Luisa son algunos de los vecinos que decidieron recuperar la iniciativa de hacer realidad una antigua costumbre perdida. La ropa vieja y la paja son los principales materiales para hacer el muñeco gigante, aunque, este año, y, con el paso del tiempo, se ha usado lana, serrín y otros elementos.
Al tiempo que se produce el manteo del “pelele”, los vecinos cantan unas breves rimas, como “Arriba pelele, tu madre te quiere; tu padre también; arriba con él” y otras en la misma línea: “El pelele chico le dice al grande, alcanza la cesta que tengo hambre”. Ayer, a primera hora de la tarde, comenzó el ritual, en la Avenida de Andalucía, junto al Ayuntamiento, con dos “peleles”, un hombre y un niño. En la zona de Las Ánimas, dos muñecos, que recreaban a Urdangarín y a la Infanta Elena y entre ambos colgaba una ristra de chorizos. Otros dos muñecos estaban sostenidos en el aire en la calle Margarita y otro en la zona de San Isidro. Ante el rescate de esta tradición, se espera que, el año que viene, la participación aumente. La jornada del Miércoles de Ceniza finalizó con una invitación a palomitas y a cuerva en las proximidades de los puentes sobre el río Guadalimar a su paso por el casco urbano. Para los vecinos puenteños más jóvenes, así como para los visitantes, fue toda una “sorpresa” toparse con “los peleles” colgados. Por eso, no faltaron preguntas sobre el significado de los muñecos colgantes y qué hacían en medio de la calle. Los mayores fueron los encargados de responder a todas las interrogantes y a explicar el motivo de esta vieja tradición ahora recuperada para disfrute de todos los vecinos.
Los vecinos de Puente de Génave vuelven al pasado para rescatar la tradición de “Los Miércoles”. Los también llamados “peleles” fueron la atracción del primer día de la Cuaresma, con su manteo y posterior tirada al río Guadalimar.
Al tiempo que se produce el manteo del “pelele”, los vecinos cantan unas breves rimas, como “Arriba pelele, tu madre te quiere; tu padre también; arriba con él” y otras en la misma línea: “El pelele chico le dice al grande, alcanza la cesta que tengo hambre”. Ayer, a primera hora de la tarde, comenzó el ritual, en la Avenida de Andalucía, junto al Ayuntamiento, con dos “peleles”, un hombre y un niño. En la zona de Las Ánimas, dos muñecos, que recreaban a Urdangarín y a la Infanta Elena y entre ambos colgaba una ristra de chorizos. Otros dos muñecos estaban sostenidos en el aire en la calle Margarita y otro en la zona de San Isidro. Ante el rescate de esta tradición, se espera que, el año que viene, la participación aumente. La jornada del Miércoles de Ceniza finalizó con una invitación a palomitas y a cuerva en las proximidades de los puentes sobre el río Guadalimar a su paso por el casco urbano. Para los vecinos puenteños más jóvenes, así como para los visitantes, fue toda una “sorpresa” toparse con “los peleles” colgados. Por eso, no faltaron preguntas sobre el significado de los muñecos colgantes y qué hacían en medio de la calle. Los mayores fueron los encargados de responder a todas las interrogantes y a explicar el motivo de esta vieja tradición ahora recuperada para disfrute de todos los vecinos.