Al pan, pan

Para que dejemos atrás de una puñetera vez los malintencionados bulos y las mentiras que sin remedio nos invaden por las redes con la única intención de empeorar el clima de crispación que desgraciadamente divide cada día más a la ciudadanía, y que convierte nuestra convivencia en algo casi imposible de normalizar. Para que nos alejemos de tanta patraña indecente y sinvergüenza digna de mafiosos que solo buscan confundir, engañar, distraer y robar. Para que de otra puñetera vez despertemos, abramos los ojos y pensemos en lo que realmente nos importa, vayamos al grano y entremos de lleno en cómo nos fue la última ocasión que gobernaron los que hoy rabian de odio y siembran bulos. La Reforma Laboral de Rajoy trajo consigo contratos más cortos, salarios más bajos, facilitó los despidos y fomentó el abuso de la temporalidad. Supuso el cambio más profundo realizado en el Estatuto de los Trabajadores, provocó una huelga general y los tribunales de justicia invalidaron varias de las medidas que introdujo. Con los gobiernos de Sánchez y sus reformas el salario mínimo ha subido un 23% en seis años, se ha reducido la temporalidad y España roza los 21 millones de ocupados.