Crecimiento personal

Confieso que admiro y reconozco en los demás, esas pequeñas heroicidades diarias que tanto dicen de cada uno y que, de manera tan eficiente, van forjando el carácter de quien las realiza. Me ocurre con el deporte, práctica en la que me encuentro y realizo, que ocupa un lugar destacado en mi vida y que, puedo decir a estas alturas de la “película”, ha ido preparándome para esa misma vida.

Ya sea en las gélidas mañanas de invierno con las calles transitadas por esos corredores anónimos que preparan la San Antón, o en los anocheceres primaverales y los grupos de todas las edades que entrenan y socializan en los espacios verdes y rutas de la ciudad, en los senderos de los parques periurbanos, en las pistas de montaña o en canchas de barrio, gimnasios o simplemente en las calles... en cualquier sitio y de cualquier condición, sean deportistas amateur, equipos en competición, deportistas de élite, simples particulares cuidándose... me alegra ver a todas esas personas afrontando retos de más o menos calado, conduciendo su voluntad, su capacidad de elegir cómo ser, cómo estar, sentir y hacer en la vida.

No hace falta que sean actividades ni deportistas con amplio foco y repercusión, no son necesarios grandes logros, de hecho, opino que se da una atención desmedida y desproporcionada a ciertos deportes y figuras, quedando en cambio opacadas muchas otras actividades que por méritos propios debieran tener más atención de la que habitualmente se les otorga. Son muchos los deportistas que vienen desarrollando una intensa actividad, que en ocasiones es reconocida y premiada en competiciones, y en otras queda solo para ellos mismos, y que, indistintamente, son auténticos ejemplos de constancia, entrega y superación, y en los que debiéramos poner más foco y atención, sobre todo por su condición de ejemplo para todos. Recientemente subí al escenario a recoger, en nombre de Grupo Avanza, el reconocimiento que la Asociación Jiennense de la Prensa Deportiva en su gala anual nos concedía expresamente por el Apoyo Empresarial al Deporte. Ese apoyo es parte de nuestra agenda de compromiso con la sociedad, pero a mí me gusta verlo como compromiso con el desarrollo personal. Me enfoco siempre en las personas, ya me conocéis, solo desde cada persona puede tener sentido el cambio, y el deporte es para mí una de las principales herramientas de desarrollo personal. Como todo en la vida, cualquier actividad debe ayudarnos a crecer como personas. El espíritu de superación, la resiliencia, constancia, compromiso, colaboración, flexibilidad, compañerismo, la orientación a resultados, la tolerancia a la frustración, liderazgo, adaptación al cambio...actitudes, aptitudes y valores que hacen del deporte un medio perfecto para crecer como personas.