Cuidado con los deseos

En la película “El tesoro de Sierra Madre”, John Huston nos propone que veamos una fábula en torno a la codicia, y cómo está al final corrompe hasta al hombre más bueno y generoso; en la película la codicia es el oro de Sierra Madre, en nuestro país, el poder político. Yo no dudo, o sí, de que Feijóo o Sánchez sean buenas gentes, pero como los dos protagonistas de la película, no ven más allá de lo que su codicia les deja y no deja de ser curioso que al final terminen siendo engañados por un tercero. En el caso de Sánchez, el problema no es que el crea que es el adalid de la izquierda, sino que puede sacar algo positivo de la derecha catalana, que no sólo busca su propio interés, ahora la amnistía, mañana un referéndum y al otro que el Barça no tenga que pagar a la Seguridad Social. Me pregunto por qué ninguno de sus asesores le ha avisado de que aquí lo que está en juego es una cosa más seria: España como Estado de Derecho. Ya la extrema derecha lo tiene todo tensionado hacia los dañinos romanticismos del nacionalismo y a esto, le sumamos los devaneos de Sánchez con la derecha catalana, que dilatan todo hacía un lugar donde el derecho es un traje a medida para aquellos que te ayudan a tener el poder. El final de la película de Huston es esperanzador: la codicia rompe el saco. Pues eso, que hay que ver más cine clásico.