Paraíso olvidado

Un cuarto de millón de nacidos en Jaén vive fuera de la provincia. Ese dato por si solo encierra la tragedia secular de una provincia que siendo rica aparece en último o penúltimo lugar en la mayoría de los índices de calidad de vida y disfrute de servicios básicos tales como sanidad, educación, inversiones públicas o infraestructuras como ferrocarriles o carreteras de primer nivel. El lamento se entiende mejor con unos fríos datos. En 1950 España tenía 28 millones de habitantes. La provincia de Jaén albergaba 765.000 de ellos. Ese año marcó el inicio del gran éxodo rural tras los llamados años del hambre consecuencia posterior de la maldita guerra civil. Veinte años después en 1.970 Jaén era todavía con 668.000 ciudadanos la segunda más poblada de las provincias andaluzas. Hoy somos la penúltima con 620.000 ciudadanos. En los últimos cuatro años se han perdido 12.000 vecinos. La mayoría de estas pérdidas poblacionales son de jóvenes que no encuentran horizonte para asentarse en la tierra de nacencia. Dejemos pues esa mandanga de Paraíso Interior y trabajemos porque no sea un Paraíso olvidado.